La distancia no ayuda
la paz nos llega
en forma de desesperación,
encontrarnos después de mañana.
Ya no habrá mañana sin neblina,
busco en un hotel la paz deseada,
Lejos de todo,
Cada vez que vuelo
me parezco más a un ciudadano.
ya no soy más un habitante de tu piel,
estos estragos que dan los años,
se fragmenta lo que ya era un guijarro,
lo sublime de tu rostro y tu voz,
y mí innecesaria capacidad de todo
echarlo a perder y no comprenderte
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