Ya no ver tu fantasma
Rondando por mi oído
El ya no oler tu voz
En mi vaso con agua,
El de perder tus manos
En mi cajón de trabajo,
El de dejarte sola estado
A un lado escudriñando tus cabellos,
Ese de interrumpirte una y otra vez
Para que te enteres que sigo ahí
Ya no habrá un día
Para ver el mar juntos,
La tarde quieta,
Para perderme en tus ojos,
Aunque me sobre el tiempo
Para escribirte sones de soledad,
Canciones leves y cartas en hojas viejas.
Yo creo que el mejor cuadro
Sería un café, el mar
Y la tarde dibujando tu silueta,
Para poder esconderme en ella
Y dibujar lo que te escribo,
Y talvez si sea,
A partir de hoy un verdadero exilio,
Un verdadero estar lejos de casa,
Aunque no se si realmente
He estado en casa
O si apenas me dirijo a ella.
Estoy escribiendo de vuelta al exilio.
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