Recuento de sabores
que pasean por mí espalada,
tan seca de pasión
convivo conmigo mismo
desde hace algún tiempo.
Renazco cada mañana
al borde de la banqueta
doy el paso necesario
para avanzar.
Establezco que la humedad del día
no tiene nada que ver
con los sueños de los humanos,
deposito mi moneda
al Caronte vestido de chofer.
Consigo elevarme algunos
pasos del suelo árido,
no importa que lo pise
al fin y al cabo para eso es.
No hay sensatez
en mis palabras
solo incoherencias del alma
reduzco a escombros
todo el camino andado.
Todo se enfoca en busca
del nuevo camino.
El tiempo no es mas
que dos notas de guitarra.
El tío viejo ese
que da consejo se ha ido
no sé porque deposito en mi
la bandeja de los mismos
y eso que no soy tan viejo.
repunto y me elevo
aun más del suelos
parece que he vuelto
soy parte del aire
que aun que no respiro me respeta.
Vuelvo y revuelvo los días
es solo por no tener nada
que contar, ya veré mañana.
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