Sin creer lo que me rodea
Con la
paciencia de un niño
Ayer me descubrí
Contemplando las estrellas
No hay
motivo o Razón
Solo una simple coincidencia,
Fue que me perdí
Se apago la duda que
Emanaba de esa boca,
esa voz que incrusto en mi alma
Nubes con la noche,
Esta piel que me cobija y,
Abraza, no es de color ámbar
Pero no deja que sienta frío
Y me
desnudo para viajar.
Esa voz
me grita,
Eh
insiste que le susurre
un cuento o vierta
lo último que
Ha salido de la pluma
Para beberlo
y leerlo.
He
pintado yo mis estrellas
Mis propios fondos,
me detengo a mirar
con las paz de un niño
después de haber terminado
de jugar.
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